Las Jornadas de Ingeniería del Agua, celebra este año su cuarta edición en el magnífico escenario del Rectorado de la Universidad de Córdoba (UCO). Estas han contenido gran relevancia científico – técnica gracias a la calidad de los ponentes, ponencias y comunicaciones presentadas.
Así, dentro del tema monográfico bajo el lema de las jornadas “La precipitación y los procesos erosivos”, intervino entre otros la Dra. María Jesús Esteban Parra, de la Universidad de Granada, para exponer el tema “Predicción estacional del caudal de los ríos ibéricos a partir de índices climáticos” con el que interpreta su visión de lo que puede suponer el cambio climático (CC) sobre una deficiente gestión del agua de lluvia y de donde se puede deducir a corto o medio plazo (menos de 50 años) grandes déficit del agua disponible en países como Italia, Grecia y evidentemente España.
José Alfonso Gómez Calero, del Instituto de Agricultura Sostenible del C.S.I.C. de Córdoba, presenta “Procesos erosivos en el olivar en Andalucía a diferentes escalas: entendimiento, magnitud, implicaciones e intentos de control”, Este generó gran interés y debate entre los asistentes por cuanto los conocimientos y las prácticas para controlar la erosión están ahí, pero no existe una apuesta política ni social decidida por paliar este serio problema, que se irá agravando con las circunstancias del CC.
Hay una necesaria concienciación ante los problemas de abastecimiento de agua.
De hecho durante la sesión se presentaron casos evidentes de éxito en el control de la erosión, que no está teniendo el suficiente reconocimiento en su divulgación y puesta en práctica. Este es el caso por ejemplo de la comunicación presentada por el Catedrático en Hidrología de la UCO, Juan Vicente Giráldez, sobre “Influencia del suelo en la estabilización artificial de taludes en infraestructuras viarias. Resultados sobre unos ensayos recientes”, que demostrando ser muy eficaces las cubiertas artificiales a base de fibras naturales o sintéticas en el control de la erosión y disminución de las escorrentías, apenas aún están teniendo repercusión en los proyectos ni en las obras de estabilización de taludes. Aún siendo promovido este estudio por la Agencia de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, sabiendo que éstas inciden directamente sobre la disminución de los costes de conservación de las vías, sobre la disminución de escorrentías retenidas en estos sistemas, y sobre la calidad del agua que pasa a través de ellos.
Como conclusión de las ponencias y del debate generado, se ha puesto de manifiesto la necesidad de transmitir a la sociedad la grave y urgente problemática de la conservación del suelo en todas sus formas (agrario, urbano, forestal o del entorno de las infraestructuras), para paliar las consecuencias del CC en la previsible disminución de la pluviometría, aumento de la torrencialidad en los cauces, disminución de la permeabilidad del suelo y de la capacidad de recarga de los acuíferos.
Todo ello, lleva a los asistentes a estas jornadas a presagiar un futuro nada halagüeño para el futuro de nuestros hijos y nietos de no tomarse en serio de forma inmediata este problema.